sábado, 30 de octubre de 2010

El Rapto de Europa: Postcards from a painting.


Expansión, Contracción.

Rotterdam, 10 de febrero de 1615: Entre herraduras, heces de rata y queso cuajado, un herrero no encuentra sino desamparo al haber abierto en canal a una de sus bestias favoritas para refugiarse al calor de sus entrañas. A pesar de su naturaleza humilde, es un hombre instruido, pues en los Países Bajos acostumbran a preparar a la gente en cuyas manos está el porvenir del país.

Johan Wolfgang von Goethe, jugó entre los adoquines de las calles de Frankfurt con un teatro de marionetas. Fruto de aquello intentó, a lo largo de 50 años, reflejar su Teoría Política. En la cuenca del Meno nunca hubo adoquines, por lo que la burguesía alemana se tuvo que refugiar en su sobria formación estética, y en el segundo Reich jamás hubo un Realismo Social, al estilo de Balzac.

A lo largo de un lustro, se habían conformado sendas imágenes de lo que había ante sus ojos. Para ellos, las ferias de ganado quedaron desiertas para siempre. La enfermedad viajó de nuevo hacia el este, donde no fue posible encontrar toros nunca más.

El ciclo ha terminado, y esta vez el viaje a burdeos no será en vano.