sábado, 12 de diciembre de 2009

Elephant at Richard Wagner's Grave

"No hay belleza sino en la lucha. Ninguna obra de arte sin carácter agresivo puede ser considerada una obra maestra. La poesía ha de ser concebida como un asalto violento contra las fuerzas desconocidas, para reducirlas a postrarse delante del hombre"

El traqueteo del firme adoquinado hizo que me despertara. A mi lado, la Victoria de Samotracia y una rotunda oscuridad. Ellos serían mis únicos compañeros, al menos durante el resto de mi existencia.

Los ruidos fueron paulatinamente amortiguados, y tan solo escuchaba el enternecedor son del motor, al que durante tantos años me aferré, y con el que guardaba una relación mucho mas íntima que con cualquier persona, animal u opiáceo.

Ella, mucho más misógina, esquiva y traicionera de lo que aparentaba, había estado casada con Filippo Tommaso Marinetti. Fruto de ese obsceno vínculo, y de los ulteriores contratiempos en forma de homicidio, nació el Manifiesto Futurista.

El movimiento cesó bruscamente, las puertas se abrieron ante mí, y por primera vez en años pude ver la luz del sol. El camino era largo, angosto y había en sus márgenes furtivos peligros y amenazas. La apertura comenzaba a cerrarse mientras mi cerebro, temeroso, solamente era capaz de recordar una y otra vez aquel siniestro cuarteto de cuerda, compuesto por algún atormentado recluso alcohólico que mi padre escuchaba con fruición.

El porvenir se exhibía con gesto destructor ante mis ojos, acompañado de una única evidencia: el elefante será vorazmente devorado, y acabará yaciendo junto a la tumba de Richard Wagner.

domingo, 27 de septiembre de 2009

Práxis Cadavérica en Árabe Clásico

Mirando por la ventana admiro cómo caen al suelo copos de nieve. Horas más tarde se acumulan varios palmos de albor, del que dan buena cuenta un ejército de juguetonas ratas. Una inexpugnable fuerza les lleva a comer nieve, inconscientes del mal que se cierne sobre ellas.

Sé que mi deber es salir desnudo, unirme al festín, y morir congelado. En cambio busco leña, leña que arranqué de las manos a un moribundo médico judío y enciendo una estufa, junto a la que me emborracho y decepciono profundamente leyendo a Kant.

Antes incluso de que los Polo trajeran seda y especias de Oriente, ya se podían encontrar por toda la Cristiandad lujosas telas con las que velar nuestros pensamientos.

Más tarde, en 1848, un fulgor revolucionario recorrió Europa. Pero en un acogedor burdel bávaro, una mujer permaneció ajena a todo el revuelo que se generó a su alrededor. Se limitaba a lavar una y otra vez unas malolientes y raídas cortinas color burdeos.

Nunca más hubo cortinas en aquella casa.

Ni nunca las habrá, el invierno ha llegado.

viernes, 28 de agosto de 2009

Siegfried in Vulcano's forge / Sigurd in die Schmiede des Vulkanus


Sigfrido siempre estuvo en la fragua equivocada:

En un principio creí hallar consuelo dando muerte al asesino de mi padre. Me bañé en su sangre, remojé la afilada hoja de mi espada una y otra vez en el espeso líquido, y di buena cuenta de sus vísceras, hasta hacerme invencible.

El Dragón que sólo aceptaba vírgenes como ofrenda yacía abierto en canal ante mi. Vírgenes le ofrecí, pero no encontró alivio.

Tras meses vagando, acudí al río (laguna) Estigia, y me zambullí en él para intentar cruzar al otro lado, donde viven los rusos, todos ellos muertos con sus seis (6) declinaciones. La feroz corriente me impidió llevar a buen término mi empresa, y una extraña vorágine de sensaciones me atrapó de nuevo.
Desperté cientos de kilómetros aguas abajo, donde el buen herrero Vulcano estaba a punto de explotar. Así sea.

Miles de personas se consumieron por las llamas del Dragón, y los cuerpos de otras tantas flotan hoy en las aguas del inframundo.

Al fin conseguí lo que tanto tiempo había buscado: bisturí, espejo, tenazas.

PD Tened cuidado con las inercias, y con las hojas de tilo.

Tiren ese hombre al agua, pero con bolsa en la cabeza, que no somos elefantes.

martes, 11 de agosto de 2009

Rachmaninov: Paganini, Corelli & Chopin Variations. Not for resale


Todos los días se derrumban edificios. Se vuelven a levantar, una y otra vez, embebidos de miedo, apetito venéreo, y mala educación. Inútil empresa, el sesgo esta a favor de lo dispar:

-Padre, Hijo y Espíritu Santo, uno y trino. Interponga usted una denuncia, si así lo desea.
-¿Pero ante quién?
-Puede usted contactar con algún Abad que fermente su propia cerveza. Tan solo ellos pueden interceder por usted ahora mismo.


Me en
cantaría volar (con) alguno de ellos, y comprobar como atemorizadas hordas de jóvenes inconformistas se agolpan a las puertas de algún centro comercial, con el único objeto de apuntalar todo aquello en lo que pueden creer.

Por fin desperté, varias semanas después. Es de noche, tengo un agridulce regusto a trigo en la garganta, leve hinchazón bajo las costillas, dolor y satisfacción, benditas endorfinas.

martes, 9 de junio de 2009

Precaución, Cerdo: Cénit/Nadir

La Guitarra tiene seis, y el violín, cuatro afiladas cuerdas.

Un piano tiene 664, porque vale por una guitarra, un queso belga y unas patatas fritas.

El alcalde está al acecho, y ha soltado a los cerdos. Mientras, la vecindad cuchichea, pero no saben hacer ninguna otra cosa, así que dejo de preocuparme. Lamentablemente, no hay lugar entre tanto alboroto para conseguir sendos disparos, nariz y sien.

Bohuslav Martinu.- Queridos parlamentARIOS, Adriano Tardelli vuelve a acompañarnos esta tarde:

AT.- Me siento perdido completamente: ¿Dónde está el cuello de botella?
BM.- Tan sólo mire hacia arriba, mi bien adúltero y andrógino amigo.

En el margen, anote en el margen, ¿peligrosamente cerca del precipicio? Nada más lejos, en el margen está el equilibrio. Ya lo sabían los Emilianenses, no en vano padres de la demagogia.

Los cerdos transmiten enfermedades, pero son muy buenas personas. Tanto más cuanto más estúpidos son.




lunes, 8 de junio de 2009

Police Verso


¡Iugula! ¡Iugula! ¡Iugula! . . . ¿La pantomima continúa?